El Milagro es tu corazón abriéndose.
El Vacío solo se llena dando
Lo proteges porque crees que se puede dañar. Y es precisamente al protegerlo cuando se daña.
¿Qué es el Vacío? La ausencia. ¿De qué? De ti. De Amor.
Cuando venimos a este mundo se da una entrega absoluta. Una confianza total. Algo externo sucede y…zas. Cerramos la puerta.
Yo no recuerdo mucho de cuando era niña. Lo único que sé es que cuando me traslado ahí, me invade una profunda ternura.
Yo me protegí porque entendí que sentir era peligroso. Y aprendí a vivir sintiendo menos de lo que parecía de piel para fuera. Tanto es así que yo misma me lo creí.
Encarnar algo distinto a lo que eres y sientes es disociarte. Protegerse de sentir y, por ende, distanciarse de uno, es lo verdaderamente peligroso.
El Amor es Dar. El Vacío se instala cuando tú no eres capaz de dar. Nada que venga de fuera va a calmar ni a colmar. No si tú te abandonas.
El Dolor que sientes ya no viene de aquello que sucedió. Ni de cómo te trataron o de cómo se comportaron. El dolor que no te atreves a atravesar es el de no estar tú ahí. El dolor que provoca sentir que no te tienes. Ya que es lo único que puedes tener.
Está terminando una de las etapas más importantes de mi vida. Hace casi cuatro años salí corriendo de mi ciudad natal, Madrid, y me instalé en Sevilla. Por primera vez en mi vida (al menos con esa firmeza), me decidí a hacer frente a mi realidad. Había huido de mi ciudad y de mi familia. Pero no estaba huyendo de mí. Al poco tiempo descubrí que ya no me escondía ni protegía de nada.
Esta Newsletter El Poder del Amor, y mi próximo libro Soldado del Amor, son revelaciones de lo que es mi historia. Y de como he ido construyendo mi vida. Completamente. (En honor a lo que me decía mi abuela Mamy).
Es la historia de una chica que solo se mueve a través de la Verdad. Y la verdad es que se ha hecho adulta amando.
Abrió su corazón (que parecía acorazado) y se hizo la Magia.
Es imparable. Ya no se puede cerrar. Soy testigo de cómo ese Amor sabe dónde ponerse y cómo darse. Cómo ha aprendido a confiar. A seleccionar. Y a descartar (cuánto dolor contendido hasta llegar aquí).
El Amor no depende de nada externo. Es una fuerza que se expresa a través de mí.
Y cuando hay un otro en juego (que sé que os interesa, aunque tendréis que esperar al libro), su vacío se llena abriéndose, comprometiéndose con su corazón.
Al comprometerme conmigo, decido entregarme A TI. Como símbolo del Amor.