El Valor de Elegir
Si te decides, puedes hacer que todo sea.
Uno de los aprendizajes más decisivos de mi vida ha sido ser consciente de lo selectiva que soy.
En el pasado me contaba otra cosa. Veía como un superpoder que me gustase todo (por ejemplo en la comida). Ahora sé que me decía eso porque no me atrevía a descartar.
Es alucinante la de mierda que aceptamos con tal de “tener” algo. De sentir algo. De no desechar la que puede ser nuestra última oportunidad. Y como con una cosa, con todo. Si pensamos así con la comida (como era mi caso), es muy probable que actuemos así con las relaciones y con otras múltiples decisiones.
Sí, habéis leído bien. Decisiones. La vida (adulta, se entiende) es una constante de decisiones. La movida es que no las tomamos. O, más bien, no lo hacemos con consciencia. Con firmeza. Desde la Verdad.
Voy a traeros al Amor (que de esto va la Newsletter). Cuando aceptas todo, no estás eligiendo nada. Y eso, señores, es una falta de respeto. Para vosotros y para el otro.
En el libro que estoy escribiendo (Soldado del Amor) hablo de mi bajada a los infiernos y de cómo el Amor me liberó y me elevó al cielo. Hablo de una historia concreta. Muy potente. Sé que va a interesaros. Me atrevería a decir que va a abriros, al igual que a mí me abrió el corazón.
En ese instante comprendí que el Amor es lo único. Y que en él puedo hacer contener todo lo demás. Todo lo que mueve mi mundo. Todo lo que decido ofrecer.
Lo mismo sucede con las personas. Las relaciones. No me atrevía a amar a una sola persona.
No quiero desvelar más acerca del libro… aunque sí os digo que elegir es el mayor acto de Amor que existe. Sabes que puedes vivir sin esa persona, sabes que existen otras opciones y posibilidades y, aún así, tú la estás eligiendo a ella.
Hace tiempo pensaba que me gustaba todo y que eso era un superpoder.
Hoy sé que mi verdadero Poder es mi capacidad de Amar, de concentrarme y de comprometerme con una sola cosa/persona.
Al hacerlo, mi Alma suspiró, aliviada. Y todo en mi vida encajó de forma mágica.
